¿Ventanas o paneles solares?: una nueva tecnología a la vista

¿Cuál es la principal diferencia entre los paneles solares tradicionales y los transparentes? Los primeros tienen un uso y espacios de instalación limitados. Los segundos recolectan y usan la energía de la luz mediante cualquier superficie de vidrio, transformando, por ejemplo, cualquier ventana en una celda fotovoltaica.

Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan (MSU) crearon en 2014 un concentrador solar transparente que convierte cualquier ventana en una celda fotovoltaica. El sistema, conocido como Transparent Luminescent Solar Concentrator (Concentrador Solar Luminiscente Transparente), absorbe ondas de luz infrarroja y ultravioleta para transformarlas en energía.

Estas estructuras llamadas también vidrios fotovoltaicos, podrían instalarse en cualquier área de la ciudad, ya sea en edificios y grandes empresas, consiguiendo una generación limpia y consciente de energía. Los sistemas transparentes podrían reducir las cargas de las grandes redes eléctricas urbanas y aligerar el consumo, produciendo energía desde las ventanas de cada edificio.

La tecnología UE Power

Los sistemas fotovoltaicos tradicionales absorben los rayos del sol y los convierten en electricidad. Se utilizan solo en tejados o grandes granjas solares, lo cual limita su capacidad de acción. Ante este problema, la empresa estadounidense Ubiquitous Energy busca ampliar su uso a otros espacios, para que sean también los edificios los que puedan instalarlos en sus superficies, que ocupan gran parte del trazado urbano en todo el mundo.

Estas celdas cristalinas trasmiten la luz visible mientras que absorben y convierten en energía solo una parte del espectro de la luz solar, los rayos ultravioletas e infrarrojos. Así, pueden ser transparentes (sin perder la estética del lugar y la vista) y funcionales (producen energía volviéndose una tecnología casi indistinguible de una ventana tradicional).

La tecnología UE Power se compone de una ventana con dos cristales sellados entre sí y cables que pueden conectarse directamente a una batería o a la red eléctrica, si están en cercanía. Su capacidad depende de la luz solar que reciba el edificio, el tamaño y las necesidades energéticas del mismo, pero podrían compensar entre el 10% y el 30% de sus requerimientos energéticos. Cabe destacar que este número mejora cuanto más eficiente sea el lugar en materia de energía. Según cálculos de Ubiquitous Energy, la tecnología estaría disponible al público en 2024 y tendrá un valor un 30% mayor a las placas solares tradicionales, sin considerar los impuestos o beneficios que cada país pueda tener sobre ellas.

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