Las ciudades del futuro: diseño y sustentabilidad

A los pies del Monte Fuji, en Japón, se está gestando una revolucionaria ciudad sustentable que cambiaría totalmente el diseño de las nuevas urbes.

Se trata de Woven City, un proyecto de Toyota con un terreno de setenta hectáreas, robótica, inteligencia artificial y completamente sustentable, donde anteriormente funcionaba una planta de la empresa de fabricación automotriz. El ambicioso proyecto recibe financiación por parte de JP Morgan para construir la ciudad desde el 2021.

Los grandes desafíos del trazado urbano en los últimos años están asociados a la cuestión ambiental de las ciudades. Soluciones como las supermanzanas se orientan hacia una movilidad sostenible que disminuya el uso de transportes particulares y genere «pequeñas comunidades» o manzanas que promuevan un nuevo estilo de vida, más sano y amigable con el medio ambiente. El debate de la  descarbonización de los transportes públicos crece en varios países. En Buenos Aires se promueve y alienta el uso de bicicletas para reemplazar a los vehículos particulares mediante obras en grandes avenidas y arterias. Pero Toyota apuesta a un proyecto de mayor escala.

Woven City funcionará con pilas de combustible de hidrógeno y energía solar, volviéndose la primera ciudad sustentable en su totalidad. Todos los tejados se encontrarán cubiertos por paneles fotovoltaicos para la generación de energía y solo se admitirán transportes que produzcan cero emisiones de carbono.

Woven City, la ciudad de Toyota diseñada a los pies del Monte Fuji

Principales características de la ciudad:

  1. Funciona íntegramente en base a energías renovables
  2. Sus edificios estarán construidos de madera, con el fin de reducir al mínimo la huella de carbono
  3. Casas equipadas con sistemas robóticos domésticos y sensores inteligentes para atender las necesidades básicas de los residentes y mejorar su calidad de vida en el día a día
  4. Solo se aceptarán vehículos autónomos y de cero emisiones para circular
  5. El plan inicial contempla 360 residentes, en su mayoría familias y personas de la tercera edad, además de investigadores y busca alcanzar próximamente los 2.000

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